El monje sexagenario, cuyo nombre no se precisó, se prendió fuego la noche del sábado en el centro de Seúl, donde cientos de miles de manifestantes volvieron a volcarse a las calles por undécima semana para reclamar la salida de Park.
Antes de su gesto desesperado, difundió un mensaje urgiendo a las autoridades detener a la mandataria, a la que acusó de “traidora”, informó la agencia Yonhap.
El Parlamento votó el 9 de diciembre una moción de destitución de Park, envuelta en un escándalo de corrupción que involucra a una amiga suya, Choi Soo-sil, acusada de haber usado su influencia para enriquecerse e influir en sus decisiones políticas.
La Corte Constitucional está analizando el caso y tiene hasta 180 días para avalar o no la partida de Park.