En el encuentro, solicitado la semana pasada en Quito por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, durante la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), también estarán representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) así como del Organismo Andino de Salud (Oras-Conhu) .
Según fuentes del Ministerio de Salud uruguayo, encargado de la organización del encuentro debido a que el país suramericano tiene la presidencia temporal del Mercosur, a la cita han sido invitados 15 países, y hasta ahora han confirmado su presencia 14.
Los convocados son los integrantes del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Paraguay y Bolivia, este último en proceso de adhesión), los países asociados al organismo suramericano (Colombia, Surinam, Perú, Chile, Ecuador y Guyana) y algunos países de la Celac (Costa Rica, México y República Dominicana).
Hasta el momento, Guyana no ha confirmado su asistencia a la reunión de Montevideo, en la que no se espera la presencia de presidentes o jefes de Estado.
Las mismas fuentes confirmaron la presencia mañana de la directora de la OPS, la dominiquesa Carissa Etienne.
El ministro de Salud de Uruguay, Jorge Basso, indicó tras conocerse la celebración del encuentro que uno de los temas que se prevé poner encima de la mesa es el control de las fronteras para evitar la propagación del virus del Zika.
Acerca de la complejidad de esos controles, explicó que, por muy estrictas que sean las barreras, es muy difícil “que sean efectivas 100%”, dado que hay personas que padecen la enfermedad “de forma asintomática” cuando pasan de un país a otro, por lo que es “imposible” detectarla.
“El zika no es algo nuevo. Se conoce desde hace años en el noreste de Brasil y en algunos estados de Colombia, así como en algunos países vinculados a climas tropicales. Seguramente, por temas del cambio climático, de movilidad... se ha ido extendiendo por el continente”, destacó en aquella ocasión Basso.
El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió este lunes que los casos de microcefalia y de desórdenes neurológicos aparecidos en Brasil -uno de los países que más casos de zika registra- constituyen una emergencia sanitaria de alcance internacional, pero no así el virus del Zika, al no haber sido comprobada la relación entre ambos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) calcula que este virus que contagia el mosquito Aedes aegypti -transmisor también del dengue y del chikunguña- podría afectar a entre 3 y 4 millones de personas en América en un año.