Según un parte del mando ucraniano, ayer por la tarde los secesionistas atacaron en 33 ocasiones las posiciones de las tropas gubernamentales. La mayoría de los ataques, en los que las milicias emplearon lanzagranadas, ametralladores pesadas y morteros de 82 milímetros, se produjo al norte de la ciudad de Donetsk.
El comunicado castrense, que no informa de bajas entre los efectivos ucranianos, destaca el uso por los “terroristas” de morteros, armamento que según el plan de arreglo del conflicto debió haber sido alejada al menos a 15 kilómetros de la línea de separación de fuerzas.
Además, el mando ucraniano indicó que detectó una columna de 20 carros de combate en Donetsk y otros cuatro en la localidad de Marinka, en flagrante violación de acuerdos para crear una zona de seguridad de 30 kilómetros de profundidad a lo largo de toda la línea del frente.
Mientras, la jefatura de las milicias prorrusas denunció hoy que la tropas ucranianas bombardearon durante nueve horas con fuego de morteros de 82 y 120 milímetros el suburbio norte de Donetsk, incluida la zona de su aeropuerto.
DAN, la agencia de noticias de los separatistas de Donetsk, informó que de momento se desconoce si los bombardeos causaron víctimas.
Según los últimos datos de la ONU, en los diecinueve meses que dura el conflicto en el este de Ucrania han muerto más de 8.000 personas, entre civiles y combatientes.