El Consejo Militar Siriaco Sirio (CMSS) es la principal facción cristiana rebelde de la provincia de Al Hasaka (noreste) y cuenta con tres batallones de entre 300 y 400 combatientes, que en total suman alrededor de un millar, explica por teléfono uno de sus comandantes, Kino Gabriel.
Desde su lanzamiento, en enero de 2013, se han enfrentado a las tropas del régimen, al Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria- y ahora al EI. Gabriel afirma que existen otros grupos armados cristianos en las provincias de Hama (norte) e Idleb (noroeste), pero explica que no son muy grandes.
No es habitual encontrarse con milicias rebeldes de este credo en Siria, donde los cristianos suponen un 9 % de la población. Y es que, desde el inicio del conflicto en el país hace casi cuatro años, la comunidad cristiana se ha mostrado predominantemente a favor del régimen de Bachar al Asad frente a una oposición armada, donde abundan los rebeldes suníes.
La mayoría de los integrantes del CMSS son asirios -un grupo étnico de credo cristiano- procedentes de todos los rincones de Al Hasaka, aunque Gabriel subraya que también hay algunos kurdos y árabes.
Pese a que ya se habían registrado combates anteriormente contra el EI, los asirios se convirtieron esta semana en blanco de los radicales, que irrumpieron en varios de sus pueblos junto a la orilla meridional del río Jabur y se llevaron a más de dos centenares de personas.
En opinión de Gabriel, el EI entró en localidades como Tal Hurmuz y Tal Shamiram, de mayoría asiria, ante la presión de las fuerzas kurdas y cristianas, que han iniciado recientemente una ofensiva en Al Hasaka en la que están cooperando con la coalición internacional, liderada por EEUU.
Los yihadistas “están sufriendo derrotas en el frente de Tal Hamis, por lo que han abierto un nuevo frente en las aldeas que están junto al Jabur para distraer nuestra atención”, opina el comandante del CMSS.
Durante esta semana, la milicia cristiana ha sufrido al menos cuatro bajas entre sus combatientes, además de tener a doce en paradero desconocido. Gabriel descarta que los cristianos sean un blanco especial de los extremistas, ya que, en su opinión, son objetivo del EI del mismo modo que lo son miembros de otras minorías en el país.
Aun así, las cifras que este comandante rebelde maneja apuntan a que el número de rehenes asirios en manos de los radicales oscila entre los 250 y los 400, con lo que este sería el mayor secuestro colectivo de cristianos por parte de este grupo y el segundo, después de la captura de entre 400 y 1.000 yazidíes en Irak en agosto.
A juicio de Gabriel, el secuestro de los asirios puede deberse también a que el EI haya actuado en venganza por varios ataques y escaramuzas en el último mes en la zona del Jabur. Para frenar a los yihadistas, su organización cuenta con armas ligeras y medianas, además de algunos carros de combate.
“Nuestro principal problema ahora, tal y como están las cosas, es la imposibilidad de cruzar el río Jabur para atacarlos”, señala el insurgente. Los extremistas han tomado entre ocho y diez pueblos al sur de esa vía fluvial, mientras que los kurdos y sus aliados cristianos están en el lado septentrional.
Gabriel se mostró confiado en que los kurdos y el CMSS derrotarán al EI: “Tenemos capacidad para vencerlo”, asegura el comandante.
Para este rebelde cristiano, es esencial obtener respaldo militar de la comunidad internacional, como armamento pesado, con el fin de lograr una victoria como la de las fuerzas kurdas en el enclave kurdo sirio de Kobani, en la provincia septentrional de Alepo, de donde el EI fue expulsado recientemente.