Según fuentes policiales, la manifestación convocada por organizaciones de izquierda ante la estación central, que reunió a unas 7.500 personas, derivó en disturbios cuando un grupo de extremistas atacó un tren ante la sospecha de que en él había ultraderechistas, lo que obligó a suspender temporalmente el tráfico ferroviario.
Mientras, en el centro de la ciudad, frente al ayuntamiento, miles de personas se sumaron a la convocatoria realizada por varias organizaciones e instituciones públicas en favor de la tolerancia y el multiculturalismo.
Los teatros de Hamburgo se sumaron a las marchas contra la xenofobia con carteles que rezaban “Ningún espacio para los nazis” y las radios regionales suspendieron sus emisiones a mediodía para leer un comunicado conjunto en favor de una ciudad abierta
Las concentraciones fueron organizadas ante la intención de grupos ultraderechistas de celebrar hoy en Hamburgo el que denominaron “Día de los patriotas alemanes”, evento que prohibieron los tribunales ante el temor de que se registraran incidentes violentos.
Los organizadores de esa jornada recorrieron a lo largo de la semana todas las instancias judiciales hasta que el Tribunal Constitucional ratificó anoche la prohibición asumiendo los argumentos de las fuerzas policías, que esgrimieron que no contaban con suficientes efectivos para garantizar la seguridad.
Ante los rumores de que los ultraderechistas pudieran reunirse finalmente en la cercana ciudad de Bremen, a pesar de que también en esa localidad se prohibieron las concentraciones neonazis, la policía adoptó medidas de precaución y suspendió el mercado que se organiza cada semana en el centro.