El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que el grupo radical no se ha opuesto a la salida de los civiles de las zonas bajo su dominio, que pretendían cruzar hacia Israel, en un intento de buscar refugio seguro antes del comienzo de una eventual operación militar por parte de las fuerzas de Damasco y los rusos.
Algunas de las familias desplazadas sufren condiciones humanitarias muy difíciles debido a la falta de alimentos y de medicinas, agregó la organización. Además, el Observatorio destacó que este grupo extremista se está preparando para la ofensiva, tras la llegada de refuerzos de las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, a las inmediaciones de las zonas bajo el control de los yihadistas.
Las fuerzas gubernamentales y sus aliados avanzaron hoy en el oeste de la provincia y se aproximaron por primera vez en cinco años al territorio controlado por este grupo vinculado al Estado Islámico. Las tropas del régimen tomaron el control de Tel Shehab, Zi Zun y Hit, todas en el oeste de la provincia de Deraa, según el Observatorio.
Con este avance, el ejército sirio y sus aliados han conquistado algunas áreas controladas por las facciones rebeldes en las zonas que lindan con la frontera jordana, aseveró la ONG. Asimismo, la fuente agregó que unidades militares desplegaron vehículos blindados a lo largo de la frontera, desde la provincia de Al Sueida hasta las zonas controladas por los radicales de Jaled Bin Walid, incluyendo el paso fronterizo de Nasib, entre Siria y Jordania.
El Ejército de Jaled Bin Walid domina una superficie del 6,6 por ciento de la provincia de Deraa, controlada en el 78 por ciento por las fuerzas de Damasco, mientras que los rebeldes continúan desplegados en el 15,4 por ciento de esta región.