Las manifestaciones tienen lugar en ciudades como Hyderabad (centro), Bangalore (sur), Bombay (oeste), Patna (norte) o Calcuta (este), donde los asistentes claman justicia y reclaman mayores medidas de seguridad para las mujeres, según varios medios locales.
En Nueva Delhi, el “manifestódromo” de Jantar Mantar se erigió en el principal punto de encuentro de los indignados, después de que la policía cortara los accesos al céntrico monumento de la Puerta de la India, donde se habían registrado hasta ahora las mayores protestas.
Los manifestantes comenzaron a llegar a Jantar Mantar a primera hora de la mañana y el número de personas presentes en el lugar a las 20:30 hora local (15:00 GMT), sobre todo jóvenes que portaban velas y pancartas reivindicativas, superaba los varios cientos.
En otra de las muestras de indignación en la capital india, un grupo de jóvenes estudiantes de la universidad JNU realizó una marcha pacífica en el sur de Nueva Delhi hasta la parada de autobús en la que la joven fue recogida por los violadores junto a un amigo.
“Estamos tristes, pero también enfadados ¿Cuándo cesarán este tipo de atrocidades? ¿Acaso las mujeres no son humanas?”, declaró Nidhi, una universitaria, a la agencia local IANS.
Las principales autoridades de la India señalaron hoy en varios comunicados que el fallecimiento de la joven “no será en vano” y se refirieron a la chica que padeció el asalto sexual como a “una verdadera heroína que simboliza lo mejor de la India”.
El cuerpo de la universitaria, cuya violación el pasado 16 de diciembre durante 40 minutos por seis hombres en un autobús desató una ola de protestas en la India, será trasladado hoy a Nueva Delhi desde Singapur a bordo de un avión fletado por el Gobierno indio.
Los autores de la violación fueron detenidos, y la joven, que había sido trasladada este miércoles al hospital de Singapur donde finalmente falleció padecía, según el último parte médico, “infección en los pulmones y el abdomen, y una herida cerebral importante”.
Un diplomático indio que acompañaba a la familia de la chica en Singapur, reveló que los padres de la joven “desean que la muerte de su hija sirva para brindar un mejor futuro para las mujeres tanto de Nueva Delhi como de toda la India”.
La Oficina Nacional de Registro de Crímenes reveló en 2011 que cada 20 minutos una mujer es violada en la India, pero que en solo uno de cada cuatro casos el violador es condenado debido, según los analistas, a la “inmensa corrupción” presente en el cuerpo policial.