El Sindicato de Trabajadores del Subte (STS) forzó la suspensión del servicio en la línea C de metro para protestar contra la futura instalación de máquinas expendedoras, que, según el gremio, “implicaría una reducción de trabajadores”, según indicó el delegado sindical Antonio Morales al canal Todo Noticias.
Unos 160.000 usuarios del transporte público se vieron afectados por la medida, que no había sido anunciada. La línea C une las estaciones de Constitución y Retiro, dos de las más importantes de la capital, y su servicio tuvo que ser cubierto mediante autobuses, que a primera hora de la mañana no daban abasto para transportar a todos los pasajeros.
En un comunicado, la empresa Metrovías, concesionaria del subterráneo porteño, indicó que interpondrá denuncias ante la Justicia, ya que el paro fue producto de un bloqueo de las vías impulsado por un grupo de 30 personas lideradas por “un exempleado de la compañía”.