“Despierta, pueblo de Portugal”, “Basta la troika”, se podía leer en las pancartas que agitaban los manifestantes, quienes tomaron como principal blanco a la “troika” (UE-BCE-FMI), que agrupa a los prestamistas del país, bajo asistencia financiera desde mayo de 2011.
“¡Abajo los traidores!”, “vergüenza para vosotros”, gritaron los manifestantes cuando las limusinas negras que transportaban a miembros del gobierno abandonaron el Parlamento, según un corresponsal de la AFP en el lugar.
Los presupuestos para 2013 se aprobaron sin problemas en la Asamblea con los votos de la coalición de centro-derecha en el poder, que dispone de una amplia mayoría, mientras que la oposición, desde los socialistas hasta la extrema izquierda, votaron en contra.
Entre los manifestantes se encontraban numerosos funcionarios enfadados en contra de los recortes presupuestarios y que respondían a un llamamiento del principal sindicato portugués, el CGTP. Este sindicato convocó un huelga general el 14 de noviembre, jornada de movilización en contra de la austeridad, que debería extenderse a otros países europeos.
Muy criticados, los presupuestos 2013 prevén recortes de 5.300 millones de euros, más del 80% de los cuales obtenidos a través de una subida de impuestos.
“Ya ni calculo cuanto me van a costar estos presupuestos, pero estoy furiosa e indignada” , declaró a la AFP Berta Santos, de 52 años, viticultora de la región de Douro (noreste) . “Tengo miedo de acabar pronto en la calle, porque ya no consigo pagar mi alquiler”, añade.
Según diversos economistas, los presupuestos de 2013 podrían ampliar la recesión el año que viene y el desempleo que se prevé en torno al 16% de la población activa a finales de este año, podría alcanzar el año que viene la tasa récord del 16,4%.