Johnson vivía en Mesquite, un suburbio de Dallas, de acuerdo con las redes CBS News y NBC, aunque por el momento no se conocen otros detalles de su vida particular. Antes de resultar abatido, Johnson había dicho que no pertenecía a ningún grupo organizado y que apenas quería “matar policías blancos”, había informado el jefe policial de Dallas.
Una manifestación contra la violencia policial contra ciudadanos negros se convirtió en la noche del jueves en un caótico baño de sangre en el centro de Dallas, al degenerar en un violento tiroteo que sacudió al país. La policía logró acorralar a Johnson en un edificio y trató de negociar una rendición. En esa negociación, el joven aseguró que no pertenecía a cualquier organización y que deseaba matar a policías blancos.
En ese intercambio también afirmó haber instalado bombas en todo el centro de Dallas, aunque peritos en explosivos no hallaron esos artefactos. Johnson resultó muerto después de que la policía utilizó un robot con explosivos en el lugar donde se encontraba acorralado.