“La canciller Angela Merkel quería hacer la cumbre en su ciudad natal en pleno año electoral para aprovecharla para su imagen”, dijo Gabriel en declaraciones a los medios del grupo Funke.
“Pero la cumbre ante los grandes conflictos actuales, guerras, desplazamiento y hambre, fue un absoluto fracaso”, agregó.
Gabriel se quejó de que el partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), responsabilice de los disturbios al alcalde Olaf Scholz e incluso pida su dimisión.
“Para ellos, si se produce violencia la culpa la tienen siempre los políticos locales y nunca Angela Merkel. Olaf Scholz en todo caso no es culpable de esta escenificación, fue Merkel la quiso ponerse en escena para la campaña”, dijo.
La discusión en torno a Scholz, según Gabriel, abre una grieta “muy honda” entre los partidos de la coalición de gobierno.
El secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU) , ala bávara de la CDU de Merkel, Andreas Scheuer, dijo en declaraciones al diario “Bild” que Gabriel había “perdido los papeles”.
“Gabriel ha perdido los papeles y ha intentado dar un golpe bajo en plena campaña electoral. Fue Gabriel quien abandonó a Scholz antes de la cumbre, los socialdemócratas han fracaso en temas de seguridad y ahora buscan echarle la culpa a otros”, dijo.