Melania Trump y Fabiana Rosales sostuvieron una reunión privada en Mar-a-Lago, el club de verano de Trump en West Palm Beach (al norte de Miami), para conversar sobre la crisis humanitaria en Venezuela, la situación de los niños y en particular la forma de hacer llegar la ayuda.
“Me gustó charlar con la primera dama Fabiana Rosales y enterarme a través de ella de los objetivos para mejorar las vidas de los niños en su país”, dijo Melania Trump en un comunicado de la Casa Blanca.
Trump reiteró el apoyo de Estados Unidos “al pueblo venezolano”, así como a Juan Guaidó en sus esfuerzos “por devolver la democracia al pueblo venezolano”.
El miércoles, Rosales se reunió en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, quien aprovechó la oportunidad para insistir en que “todas las opciones están sobre la mesa” para presionar por la salida del gobernante Nicolás Maduro de Caracas.
“En este momento están bajo mucha presión. No tienen dinero, no tienen petróleo, no tienen nada. No tienen electricidad”, dijo Trump sobre Venezuela, afectada por un masivo apagón desde el lunes, poco después de la peor falla eléctrica de su historia, que duró casi una semana.
“Aparte de militar, no se puede tener más presión de la que tienen... Todas las opciones están abiertas”, señaló.
Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional electa, invocó el 23 de enero la Constitución para declararse presidente encargado en lugar de Maduro, a quien acusa de usurpar el poder tras unas elecciones consideradas fraudulentas por la oposición y parte de la comunidad internacional.