Parece que el pistolero ha sido inspirado por diversas fuentes de informaciones extremistas en Internet” , afirmó el presidente Barack Obama, en referencia a Omar Seddique Mateen, autor del ataque contra una discoteca homosexual de Orlando en el que murieron 49 personas y el propio atacante. Obama, que el jueves visitará Orlando, subrayó que no había evidencia clara que indique que este estadounidense de 29 años de origen afgano “era dirigido desde el exterior” ni “pruebas indirectas que indiquen que formaba parte de un complot más vasto” .
“Anunció su adhesión al EI a último minuto, pero no existe prueba, por el momento, de que haya sido dirigido por ellos” , agregó el presidente. El grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó el ataque y confirmó el lunes en su radio que el atacante pertenecía a sus filas. “Era uno de los soldados del califato en Estados Unidos” , dijo.
En la madrugada del domingo, Mateen, un empleado de una empresa de seguridad, irrumpió armado con un rifle de asalto y una pistola en el club gay Pulse, que celebraba una “noche latina” con espectáculos de drag-queens en esta ciudad turística del sureste estadounidense conocida por sus parques de atracciones.
Tres horas después, 49 personas además del atacante yacían muertas y otras 53 quedaron heridas. Mateen había sido seguido por el FBI, que lo interrogó en varias ocasiones, en 2013 y 2014, “por eventuales vínculos con terroristas” , pero estas investigaciones habían sido archivadas.
Familiares y conocidos describieron a Mateen como un hombre violento e inestable que había golpeado a su exesposa y expresado comentarios homófobos. Exonerado por el FBI, sin antecedentes judiciales, Mateen tenía dos permisos de porte de armas y pudo adquirir, en total legalidad, unos días antes del ataque, un arma corta y otra larga.
“Si el FBI lo vigila por sospechas de tener vínculos con terroristas, usted no podría estar en condiciones de comprar un arma” , se indignó la candidata demócrata a la presidencia Hillary Clinton, partidaria de reforzar los controles sobre la tenencia de armas. Las autoridades de Orlando identificaron a las 49 víctimas mortales: en su gran mayoría hombres con apellidos latinos, entre 18 y 50 años, que celebraban el inicio del mes del Orgullo Gay. Muchos de los heridos seguían en el hospital.
La más joven de las víctimas, Akyra Murray, de 18 años, estaba en Orlando para festejar la obtención de su diploma de fin de estudios secundarios. La masacre, la peor en la historia de Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, suscitó reacciones de horror y de solidaridad en todo el mundo. En la tarde del lunes, varios miles de personas se reunieron en el Phillips Center, la mayor sala de espectáculos de Orlando. Allí se hicieron presentes dirigentes políticos de todos los colores, así como legisladores locales y nacionales.
Pero fue el director de Pulse, Neema Bahrami, el que atrajo todas las miradas. “No nos iremos, estamos aquí para quedarnos” , dijo en dirección de la gente, que lo ovacionó. “Seremos más grandes y mejores que lo que nunca hayan podido imaginar. Venceremos” , agregó con su enérgica voz y rodeado por todo el equipo de la discoteca.
El candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump intentó sacarle rédito político al atentado con el fin de forjarse una imagen de duro. “Cuando sea electo, suspenderé la inmigración proveniente de regiones del mundo con un pasado probado de terrorismo contra Estados Unidos, Europa y nuestros aliados” , dijo el lunes. Clinton señaló, en cambio, que si llegara a convertirse en la primera mujer en llegar a la Casa Blanca, aumentaría los fondos destinados a inteligencia y crearía “un equipo para detectar y prevenir los ataques de lobos solitarios” .