La Administración Estatal de Bosques ha determinado que los turistas no podrán acercarse a cualquier especie de animales protegidos, según informó hoy la agencia oficial Xinhua. Además, el personal que cuida a especies raras y protegidas será sometido a controles periódicos de salud y los que tengan mascotas domésticas tendrán menos contacto con los animales.
Las medidas estarán en vigor durante el invierno y la primavera, temporadas de mayor incidencia de enfermedades como la gripe aviar u otros males que afectan a los perros. Dos pandas han muerto y otros dos están enfermos, uno de ellos muy grave, debido a un brote de moquillo en Shaanxi (provincia en el centro del país).
Según expertos citados por medios oficiales, la enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 90 por ciento si se transmite entre osos panda. Este animal, que en estado salvaje solo puede encontrarse en China, corre peligro de extinguirse debido a la reducción de los bosques de montaña donde habita, que ha producido endogamia en la especie y con ello grandes dificultades reproductivas.
Actualmente viven unos 1.600 ejemplares de la especie en estado salvaje, a los que hay que añadir otros 210 en cautividad, muchos de ellos en reservas de Shaanxi y Sichuan, en el centro y norte del país, cerca del hábitat natural de la especie.