“Para los jubilados se trata de algo maravilloso, por lo cual lo recibimos con mucha alegría y expectativas”, dijo hoy a Efe María de los Ángeles Gutiérrez, de la Asociación de Jubilados y Pensionistas (Ajupen) de San José, capital del departamento homónimo, 100 kilómetros al oeste de Montevideo.
Gutiérrez indicó que la asociación “se ve colmada” con más de 100 adultos mayores por día que pasan por la sede de la institución para inscribirse o informarse sobre la entrega de las tabletas del Plan Ibirapitá.
Con 2.396 inscriptos, San José fue junto con Maldonado (este, 3.060 inscriptos) uno de los dos que ya alcanzaron el cupo correspondiente para 2015 y que ya están realizando inscripciones para que los jubilados reciban sus tabletas en 2016, según datos divulgados por la Presidencia de Uruguay. En total, hasta el momento hay 20.062 jubilados anotados.
En concreto, el Gobierno espera repartir 30.000 tabletas antes del final del año en ciudades de 11 de los 19 departamentos del país, entrega que proseguirá gradualmente hasta cubrir en 2020 a 350.000 adultos mayores de todo el territorio.
Previo a la entrega de los dispositivos electrónicos, el Plan Ibirapitá ofrecerá cursos a sus beneficiarios, los jubilados que perciben una retribución total mensual igual o inferior a 24.416 pesos (unos 840 dólares) y que no se encuentren en actividad.
La integrante de Ajupen San José aseguró que los beneficiarios afiliados a la institución, unos 1.800, esperan con ansias el taller básico de manejo de la tableta, de una duración de tres horas, que será impartido por “personas con conocimiento no solo de las tabletas, sino especializadas en tratar con adultos mayores”.
Asimismo, declaró que esta iniciativa gubernamental además de ser una herramienta para “la inclusión del adulto mayor” en el mundo digital, favorece el relacionamiento intergeneracional, ya que más allá del entrenamiento básico “todos los adultos mayores tienen un hijo o un nieto en la casa que los va a ayudar a manejar la tableta”.
“Muchos incluso ya tienen una experiencia previa en el manejo de teléfonos celulares de última generación, por lo cual les va a ser fácil usarla”, agregó Gutiérrez.
El Programa Ibirapitá, una promesa electoral de Vázquez para el presente período de Gobierno (2015-2020), es una extensión del Plan Ceibal, que comenzó a aplicarse hace ocho años, en el primer mandato del presidente (2005-2010) y mediante el cual el Estado entrega una computadora portátil a cada alumno y profesor de las escuelas públicas.
En Uruguay, un país de 3,4 millones de habitantes, hay 139.874 hogares conformados únicamente por jubilados y tan solo un 24 % de los mismos tiene acceso a un computador personal, según estadísticas oficiales.