Entre los civiles, hay al menos 8.607 menores de edad y 5.586 mujeres fallecidos en el período que ha contado la ONG, desde el 18 de marzo de 2011 hasta el pasado 17 de mayo.
El número de combatientes de la oposición muertos asciende a unos 42.701, y en sus filas hay militantes del radical Estado Islámico de Irak y del Levante y del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
Respecto a las bajas del régimen, al menos 37.685 miembros de las fuerzas regulares han perdido la vida, junto a 25.147 milicianos progubernamentales, algunos de ellos chiíes extranjeros pertenecientes a organizaciones como la libanesa Hizbulá (con 438 muertos).
Aparte de estas víctimas, hay al menos 2.891 personas de identidad desconocida que han perecido en el territorio sirio durante este tiempo.
El Observatorio advirtió de que en este recuento no ha incluido las más de 18.000 personas que se encuentran en paradero desconocido tras ser detenidas por el régimen, así como los 8.000 efectivos gubernamentales prisioneros de los rebeldes, ni los miles de secuestrados por los islamistas.
La ONG no descartó, además, que el número de muertos sea superior, ya que, según sus cálculos, más de 70.000 combatientes islamistas podrían haber fallecido en choques entre las facciones rebeldes en el norte de Siria; cifra que no ha podido verificar debido al secretismo de las partes.