“Es devastador. Me parece extremadamente perturbador que haya recibido esta información”, declaró la ministra de Infancia, la independiente Katherine Zappone, al presentar ante un comité parlamentario las conclusiones provisionales de una “revisión independiente de documentos históricos” de la organización Scout Ireland.
El responsable de la investigación, el experto en asuntos de protección de menores Ian Elliott, halló en esos registros “evidencias” sobre la existencia durante el citado periodo de 71 presuntos abusadores y 108 supuestas víctimas.
Zappone indicó que la investigación sigue en marcha, por lo que no descartó que esas cifras puedan “variar” en los próximos meses, al tiempo que explicó que toda la información relevante ha sido enviada a la Policía irlandesa (Garda) y la Agencia Nacional de Protección del Menor (Tulsa).
La ministra señaló que algunos de los supuestos agresores siguen trabajando en Scout Ireland, una organización que, no obstante, desarrolla una “labor extraordinaria”.
“Lo he comprobado personalmente en todo el país y el trabajo que realiza para apoyar a los niños y jóvenes y voluntarios, es muy importante”, dijo Zappone.
La presidenta de Scout Ireland, Aisling Kelly, pidió hoy perdón por el daño causado como consecuencia de las “prácticas irregulares” cometidas por miembros de la organización y aunque “ algunos hechos” ocurrieron “hace muchos años” sus “efectos todavía causan dolor hoy”.
“Quiero reiterar mis disculpas y nuestro sincero pesar por lo que ha pasado. Estamos totalmente comprometidos para aprender de esos errores y convertir a Scouting Ireland en un sitio seguro”, agregó Kelly. La presidenta aseguró que la organización ha atravesado un “proceso radical de Gobierno” y que sus miembros colaboran con las autoridades para “aclarar este asunto en toda su extensión”.