La red es un observatorio ciudadano que usa información de 20 instituciones, entre ellas la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), para informar, prevenir y alertar sobre el arribo de sargazo a las costas mexicanas del Caribe.
“Una importante acumulación de sargazo se ha estado concentrando durante las ultimas dos semanas al oeste de la isla caribeña de Jamaica”, señaló la red en sus páginas de las redes sociales.
La red detalló que esta gran “mancha de sargazo mide más de 550 kilómetros de diámetro y se encuentra a casi 1.000 kilómetros de distancia de las costas de Quintana Roo”.
Precisó que “debido a las corrientes dominantes y a la dirección de los vientos del sur-sureste, se espera que llegue” a las costas de México “durante la próxima semana”.
La red pronosticó recales de sargazo “de mediana a alta intensidad en prácticamente toda la costa de Quintana Roo, afectando principalmente a la región centro y sur del estado”, unos 260 kilómetros de costa entre Tulum y Xcalak, en la frontera con Belice.
El Gobierno mexicano dijo que el tema del sargazo se está abordando como un “problema de Estado” y sin contratar empresas privadas. En una conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Cancún, Caribe mexicano, el secretario de Marina, José Rafael Ojeda, precisó que hay 995 kilómetros de costa afectada, pero aseguró que el sargazo “no es un problema, es una situación” que se presenta en varios países.
Reveló que la Secretaría de Marina cuenta con 52 millones de pesos (2,7 millones de dólares), aportados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y por la Secretaría de Turismo, para atender la contingencia.
Precisó que la Marina va a construir embarcaciones sargaceras para recolectar el alga a un costo estimado de seis millones de pesos (308.483 dólares) cada una y que la primera estará lista en unos dos meses. Según la última estimación de la Red de Monitoreo de Sargazo Cancún, este año llegarán a la zona entre 800.000 y un millón de toneladas de esta alga, una cantidad que quintuplica las 170.000 toneladas que llegaron en 2018.