Posteriormente se dio la detención del vicepresidente por presunto intento de magnicidio.
El ministro de Interior maldivo, Umar Naseed, confirmó a Efe la decisión gubernamental al precisar que se ha suspendido un número “limitado” de derechos civiles, pero sin toque de queda ni detenciones arbitrarias.
“Maldivas declara el estado de emergencia por 30 días de acuerdo al artículo 253 de la Constitución: amenazas a la seguridad nacional”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de su cuenta de Twitter.
Naseed detalló que la Policía y el Ejército maldivos necesitaban “más poderes adicionales” en el acceso a lugares para la búsqueda de explosivos, después de que el pasado lunes las tropas desactivaran un artefacto explosivo improvisado colocado en la capital, Malé.
La declaración del estado de emergencia se produce dos días antes de que tuviese lugar en esa ciudad una protesta multitudinaria convocada por el opositor Partido Democrático de Maldivas (MDP, siglas en inglés) , según medios locales.
Hace un mes y medio, el presidente salió ileso de una explosión en su barco, un suceso que causó heridas leves a tres personas, entre ellas la primera dama, Fátima Ibrahim, y por el que un mes después fue detenido el vicepresidente del archipiélago, Ahmed Adeeb.
El Gobierno maldivo insiste en que el presidente sufrió un atentado en su embarcación, a pesar de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE.UU. concluyó en su informe que no existen pruebas de que la explosión fuese causada por un artefacto explosivo improvisado (IED).
Maldivas vive tensiones políticas desde la expulsión del poder en 2012 del entonces presidente Mohamed Nasheed, del MDP y el primero elegido democráticamente en el país, quien se encuentra en prisión dentro de un proceso cuestionado y que, según su partido, ha estado plagado de irregularidades.
Yameen, hermanastro del dictador Maumun Abdul Gayum, llegó al poder en 2013 tras superar en las urnas a Nasheed por 6.000 apoyos en una polémica votación.