Ahmadinejad llegó a las 11:20 locales (15:20 GMT) al aeropuerto de El Alto, que sirve a La Paz, y fue recibido por su homólogo boliviano Morales, con quien se desplazó de manera inmediata al presidencial palacio Quemado para una reunión reservada, informó la oficina de comunicación del gobierno.
De acuerdo al programa oficial, el mandatario iraní “sostendrá una reunión privada con el presidente Evo Morales y (se procederá a la) posterior suscripción de acuerdos” que aún no fueron revelados.
Irán y Bolivia establecieron relaciones diplomáticas en 2007, tras la primera visita de Ahmadinejad al país, cuando prometió una cooperación de 1.100 millones de dólares para varios rubros, como agricultura, minería, hidrocarburos y salud.
La llegada del gobernante se produce en momentos en que complejas negociaciones tienen lugar en Moscú entre los países del llamado Grupo 5+1 e Irán sobre su plan nuclear.
Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania pidieron a Irán que reduzca de forma considerable el actual nivel en su capacidad de enriquecimiento de uranio, actualmente a 20%, mientras Irán dice que es un derecho al que no renunciará.
En la víspera, el presidente estadounidense, Barack Obama, y el ruso, Vladimir Putin, señalaron en un comunicado emitido en la cumbre del G20 en Los Cabos, México, que estaban de acuerdo en que Irán “debe emprender serios esfuerzos para recuperar la confianza internacional sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear”.
Tras la visita relámpago a La Paz, la tercera en cinco años, Ahmadinejad se trasladará a la Cumbre Río+20 en Brasil y luego se trasladará a Venezuela, para reunirse con su aliado Hugo Chávez.