Junko Ishido, madre del periodista Kenji Goto, reveló durante una comparecencia ente los medios que envió un documento al primer ministro nipón, Shinzo Abe, en el que apela a sus esfuerzos junto al Gobierno jordano para salvar a su hijo, al que “le queda poco tiempo”.
“Por favor, salven a Kenji”, volvió a pedir Ishido al Ejecutivo nipón, como ya hiciera el pasado 23 de enero tras difundirse el primer vídeo en el que EI amenazaba la vida de Goto y el también japonés Haruna Yukawa, posteriormente ejecutado por el grupo yihadista.
La madre del periodista ha comparecido en varias ocasiones ante los medios para pedir la liberación de su hijo y volvió a hacerlo hoy, cuando quedan apenas unas horas para que se cumpla el plazo de 24 horas que el EI fijó como límite para cumplir con sus exigencias.
La madre de Goto envió su mensaje a Abe a través de la oficina de Mizuho Fukushima, vicepresidenta del Partido Social Demócrata.
Por su parte, el primer ministro volvió a mostrar su “indignación” por un acto que calificó de “infame” e insistió en que Tokio sigue colaborando estrechamente con el Gobierno jordano para lograr el retorno de Goto y que su plan de actuación no va a cambiar en ese sentido.
El EI difundió a última hora de ayer un supuesto nuevo mensaje de audio en el que dio un ultimátum de 24 horas para que se atienda su demanda de liberar a la extremista Sayida Al Rishawi, una iraquí detenida y condenada a muerte en Jordania por un atentado fallido en 2005.
En caso de no cumplirse sus exigencias el grupo amenazó con matar a Goto, al que aparentemente retiene desde octubre, y también al piloto jordano Muaz Kasasbeh, en poder del EI desde diciembre.
En el audio es supuestamente Goto, de 47 años, el que insta en inglés al Gobierno de Tokio a presionar a las autoridades jordanas para que pongan en libertad a Al Rishawi porque solo le quedan 24 horas de vida, “y al piloto incluso menos”.
Goto es uno de los dos rehenes nipones secuestrados por el EI, que el sábado anunció la ejecución del otro cautivo, Yukawa, en vista de que el Ejecutivo nipón no atendió a la demanda inicial de entregar al grupo yihadista un pago por valor de 200 millones de dólares.
El anuncio de la ejecución llegó a través de una grabación acompañada de una imagen en la que Goto sostiene una instantánea de Yukawa, presuntamente decapitado.