Se trata de dos vuelos semanales de las filiales Edelweiss y Eurowings, precisó un comunicado del grupo Lufthansa. La compañía aérea va a organizar, en coordinación con el ministerio alemán de Relaciones Exteriores, la repatriación de sus clientes bloqueados en Egipto.
El sábado pasado, inmediatamente después de la caída del avión, que causó la muerte de las 224 que iban a bordo del Airbus A321 ruso, Lufthansa había anunciado que hasta nueva orden dejaba de sobrevolar la península de Sinaí, decidiendo cambiar la ruta de sus aviones.
La compañía francesa había anunciado la misma medida.
Desde el jueves pasado, el Reino Unido y Estados Unidos consideran probable que la caída del avión, que se dislocó en el aire el sábado pasado, 23 minutos después de haber despegado de la estación balnearia de Sharm el Sheij, se debió a una bomba.
El ministro egipcio de la Aviación Civil afirmó que el jueves que los investigadores “no habían todavía pruebas ni datos que confirmaran la hipótesis” de la explosión de una bomba.