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Esto es en momentos en que la aerolínea alemana está tratando de reducir costos para competir con rivales de Oriente Medio y las compañías de bajo costo.
La huelga, anunciada el miércoles por el sindicato Verdi, dejó varados a miles de pasajeros que esperaban en largas filas en la Terminal 1 del aeropuerto de Fráncfort, ciudad sede de Lufthansa. "Una vez al año viajo a Alemania en esta época del año. El año pasado me quedé atrapado en una huelga y ahora está sucediendo otra vez", dijo el pasajero Markus Friedrich, quien se quejó de que no queda mucho de la "eficiencia alemana" por la que el país es conocido.
La huelga terminaría durante el día, pero hasta ahora ha causado retrasos y cancelaciones en casi 700 vuelos.
Los esfuerzos de las grandes compañías aéreas europeas como Lufthansa y Air France-KLM por reducir costos debido a los crecientes precios de los combustibles y a una competencia feroz por parte de compañías de Oriente Medio y firmas de bajo costo han avivado las tensiones con los trabajadores.
Verdi está exigiendo un aumento salarial del 5,2 por ciento para la tripulación de cabina, compuesta por 33.000 trabajadores, y para el personal de tierra de Lufthansa Cargo, Lufthansa Technik, Lufthansa Systems y la unidad de servicios de comida LSG Sky Chefs.
El sindicato también quiere un compromiso por parte de Lufthansa que permita salvaguardar los puestos de trabajo.
Lufthansa, la mayor aerolínea de Europa por ingresos, quiere congelar salarios y lograr que el personal trabaje una hora más cada semana para ayudar a mantener la competitividad.
La empresa alemana está recortando 3.500 puestos de trabajo y modernizando la aerolínea de bajo costo Germanwings en su intento de reducir los costos y aumentar los ingresos.
El año pasado, Lufthansa llegó a un acuerdo para elevar en casi un 4 por ciento los pagos de la tripulación de cabina, generándole a la firma costos por 33 millones de euros tras una serie de huelgas que obligaron a cancelar más de 1.000 vuelos. (1 dólar = 0,7722 euros).