El desarrollo sostenible, es decir el desarrollo que respeta el medio ambiente, se apoya sobre tres pilares: el medio ambiente, la economía y los aspectos sociales.
Según la ONU, la degradación del medio ambiente es un factor que pesa sobre todo en los países pobres. Y el desarrollo sostenible es un principio “que permite responder a las necesidades de hoy sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para responder a sus propias prioridades”.
En la cumbre se hablará de economía verde, en concreto “en el marco del desarrollo sostenible y de la erradicación de la pobreza”. El concepto interesa a los países desarrollados, pero los países emergentes, los países en desarrollo y las organizaciones no gubernamentales no están totalmente convencidas.
También se abordará la transformación de las instituciones de desarrollo sostenible. Existen más de 500 acuerdos de todo tipo sobre el tema y el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que tiene que coordinarlos, no tiene medios financieros suficientes y sólo puede emitir recomendaciones, sin poder imponer normas o dictar sanciones.
A petición de los países latinoamericanos, la cumbre también abordará la idea de establecer una serie de objetivos para el desarrollo sostenible, siguiendo el modelo de los Objetivos del Milenio que se establecieron en el año 2000 y que terminan en 2015.
En total, Río+20 abordará siete temas prioritarios, definidos por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon:
- Los empleos que puede crear la economía verde
- El acceso universal a una energía más eficaz y más limpia
- Las ciudades sostenibles (menos polución y menos pobreza)
- La seguridad de los alimentos
- El acceso universal a fuentes de energía más eficaces y más limpias
- El acceso al agua potable y a las instalaciones sanitarias
- La gestión sostenible de los océanos
- La prevención de catástrofes naturales.