Así lo han indicado fuentes de la Casa del Rey, que explicaron que los futuros reyes seguirán viviendo en su casa, situada dentro del recinto de la Zarzuela, a las afueras de Madrid y donde se encuentra también el Palacio que lleva el mismo nombre y en el que seguirán residiendo el rey Juan Carlos y la reina Sofía.
El futuro rey Felipe VI ocupará sin embargo el despacho oficial que tiene ahora su padre en el Palacio de la Zarzuela.
La residencia de los Príncipes de Asturias es una casa construida por Patrimonio Nacional -institución del Estado español- y que cuenta con 1.800 metros cuadrados útiles distribuidos en un semisótano y dos plantas, a los que se añade una buhardilla que no tiene aún ningún uso.
La decisión de construir esta edificación, situada a unos quinientos metros del Palacio de la Zarzuela, residencia de los actuales reyes y las oficinas e instalaciones de la Casa del Rey, se tomó para facilitar las funciones institucionales y representativas del príncipe.
Su cercanía al propio Palacio de la Zarzuela, le permite compartir la costosa estructura de seguridad y telecomunicaciones, así como -señalaron las fuentes- aprovechar al máximo las infraestructuras y servicios existentes.
El despacho en el Palacio de la Zarzuela, desde el que hoy el rey ha dirigido su mensaje a la nación para explicar los motivos de su renuncia, está situado en la primera planta del inmueble y es contiguo al conocido como Salón de Audiencias donde el rey recibe a sus invitados y celebra reuniones de trabajo.