“Si es para hacer ajuste, entonces que se haga sobre los más ricos, con impuestos a las herencias y las grandes fortunas”, señaló en un discurso público el coordinador en Sao Paulo de la Central de los Movimientos Populares, Raimundo Bonfim, quien criticó el llamado “corte de derechos” de la sociedad provocado por un ajuste fiscal.
Los movimientos del “Grito de los Excluidos”, en su mayoría simpatizantes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), marcharon en varias capitales por diferentes reivindicaciones sociales.
En Sao Paulo, entre unas 3.000 y 5.000 personas según la Policía Militar, desfilaron en la céntrica Avenida Paulista para pedir por mejores condiciones de vivienda y portaron carteles en los que exigían la salida del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha; del gobernador, Geraldo Alckmin, y de Levy.
Cunha, del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), formación del vicepresidente, Michel Temer, adoptó una postura contraria a la presidenta, Dilma Rousseff, y ha liderado un movimiento mayoritario en el Congreso que se ha opuesto a iniciativas presentadas por el Ejecutivo.
Alckmin, por su parte, es uno de los líderes del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que desde hace dos décadas gobierna el más rico y poblado de los estados brasileños, mientras que Levy, nombre que agrada al mercado financiero, encabeza el proyecto de ajuste fiscal para enderezar las cuentas públicas.
El rumor de una posible salida de Levy agitó los mercados y contribuyó para las pérdidas de la bolsa la semana pasada, pero el Gobierno lo ratificó en el cargo y retomó su agenda con el viaje a la reunión del G-20, en Turquía, que había cancelado.
En su pronunciamiento al final de la marcha, Bomfim se refirió también a los escándalos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que salpican al PT y por el que exaltos cargos de la empresa, ejecutivos de las principales constructoras y unos cincuenta políticos, entre ellos Cunha, son investigados.
“Si no se cambia la forma de financiación electoral tendremos una investigación como la de Petrobras a cada elección”, declaró el activista.
En el caso de Cunha, el dirigente social señaló que fue blanco este año de las protestas “por representar lo más conservador en el Congreso, liderando cosas como la reducción de la edad de responsabilidad penal”, una medida aprobada en la Cámara de Diputados y que deberá ser votada en el Senado.
El Gobierno y partidos de izquierda se oponen a la reducción de la edad de responsabilidad penal de 18 para 16 años en los casos de crímenes graves.
Bomfim adelantó que el Frente Brasil Popular, lanzado el sábado en Belo Horizonte por unos 2.000 representantes de movimientos sociales, convocó para manifestaciones el 3 de octubre a favor de la democracia y en contra del movimiento opositor que pide un juicio político con fines de destitución contra Rousseff.
Otras manifestaciones del “Grito de los Excluidos” fueron realizadas en diferentes capitales, como Belem (Pará) y Belo Horizonte (Minas Gerais), en las que los movimientos sociales también protestaron contra la política económica que amenaza las “ganancias sociales” conquistadas en los últimos años.