“Vamos a incluir a todos los mexicanos y vamos a escuchar la opinión de los que van a participar en las mesas en su momento. No descartamos nada, no hay límites, ni fronteras”, dijo en rueda de prensa tras ser cuestionado por la prensa sobre si los narcotraficantes están invitados a estas mesas de diálogo.
El pasado 6 de julio, el futuro Gobierno de México comenzó a trazar un plan de seguridad compuesto por diez ejes estratégicos y cuyo núcleo es la ley de amnistía, la cual surgirá a partir de una consulta a amplios sectores de la sociedad
En declaraciones a la prensa tras reunirse con su futuro gabinete, López Obrador explicó este sábado que la futura Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Alfonso Durazo, ya empezó a trabajar en la serie de foros que llevaran a cabo en todo el país para lograr la paz.
La primera consulta tendrá lugar el 7 de agosto en la fronteriza Ciudad Juárez (Chihuahua), y el último foro será el 24 de octubre en la Ciudad de México. “Al término de estas consultas y foros, con todos los planteamientos que se harán de manera libre, se elaborará el plan de seguridad pública para la reconciliación del país”.
En estos encuentros participarán funcionarios federales, estatales y municipales, fuerzas de seguridad, expertos, activistas, víctimas y sus familiares, explicó.
Además, reiteró que se buscará invitar a organismos internacionales, defensores de derechos humanos y líderes religiosos.
También reiteró la invitación al papa Francisco, y hoy dijo que había un “interés del Vaticano” en realizar dicha visita, aunque luego puntualizó que no tiene “información sólida”, sobre el tema.
Finalmente, reiteró que cuando llegue al poder, el 1 de diciembre, se asegurará que se haga “justicia” en la tragedia sobre la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.
La rueda de prensa, celebrada en sus oficinas de la colonia (barrio) Roma, quedó marcada por los gritos de una mujer que pidió ayuda al futuro presidente porque su hermano está secuestrado.