Según los datos de los gobiernos de las zonas afectadas, el balance provisional es de 17 muertos, tras el anuncio de que al menos nueve personas fallecieron en las islas francesas del Caribe, San Martín y San Bartolomeo.
La Cruz Roja Internacional informó que Irma ha afectado a 1,2 millones de personas, pero que la cifra podría subir a 26 millones.
De acuerdo a cálculos de la agencia Enki Research que toman en cuenta el valor de las propiedades en riesgo de ser destruidas, Irma podría ser el huracán más costoso de la historia, causando pérdidas por 120.000 millones de dólares en Estados Unidos y en las islas del Caribe.
Irma, que el martes fue clasificado como de categoría 5 por cinco por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), golpeó la isla de Barbuda el miércoles hacia las 06H00 GMT con vientos que alcanzaron los 295 km/h, dejando un muerto.
El primer ministro, Gaston Browne, dijo que la isla quedó “totalmente devastada. Para quienes no crean en el cambio climático, esperamos que cambien de opinión cuando vean esos desastres naturales”, subrayó.
Pocas horas después, el huracán azotó la isla francesa de San Bartolomeo, y después San Martín, que incluye una parte francesa y otra holandesa. Según el servicio de meteorología francés Météo France los vientos alcanzaron los 360 kilómetros por hora.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, describió el desastre como “inimaginable y sin precedentes”. Su gobierno envió más de 100.000 raciones, mientras Holanda se apresura a proveer de comida y agua a 40.000 personas.
Las autoridades francesas confirmaron 9 fallecidos y 7 desaparecidos en ambas islas fallecidos y al menos 112 heridos. Del lado holandés, hubo al menos un muerto y varios heridos. Los daños son “enormes”, con un aeropuerto devastado y una isla cortada del mundo, según el primer ministro holandés Mark Rutte, quien dijo que se estaban produciendo también saqueos.
Del lado francés, el presidente del consejo territorial Daniel Gibbs habló de una “catástrofe enorme: 95% de la isla San Martín está destruida”. El costo de los daños en las Antillas francesas superará los 200 millones de euros, según la aseguradora pública.
Al menos cuatro personas murieron en las Islas Vírgenes estadounidenses después del paso del huracán, anunció el jueves el gobernador Kenneth Mapp y el servicio de emergencias.
El huracán rozó la zona norte de Puerto Rico la noche del miércoles y la mañana del jueves, con vientos de hasta 295 km/h, que provocaron cortes de electricidad y fuertes lluvias.
Al menos “dos personas murieron” informó a la AFP Carlos Acevedo, portavoz de la agencia estatal para la gestión de emergencias. Más de la mitad de la población de 3 millones de habitantes quedó sin electricidad. El gobernador Ricardo Rossello activó la Guardia Nacional y abrió albergues para 62.000 personas.
Desde las 15H00 GMT del jueves, el huracán comenzó a azotar República dominicana, antes de partir rumbo a Haití, para después avanzar hacia las islas británicas Turcas y Caicos, según los datos de la NHC.
En República Dominicana, el huracán obligó a evacuar a 19.000 personas. En total, 103 casas fueron destruidas. Otras 2.135 viviendas resultaron dañadas, según el Centro de Operaciones de Emergencia (COE). Además, las autoridades cortaron la electricidad en muchas zonas de manera preventiva.
En Haití, el paso del huracán causó inundaciones y dejó varios heridos en el noreste del país, informó el servicio de protección civil. El huracán pasó un poco más al norte de lo previsto, por lo que el impacto para Haití podría menor a lo esperado, un alivio para el país, uno de los más pobres del mundo.
Irma se dirigía el viernes por la mañana hacia el sur del archipiélago de las Bahamas y se prevé que llegue a la costa norte de Cuba el viernes por la noche o el sábado por la mañana. La isla se encuentra en estado de alerta. Más de 10.000 turistas recibieron órdenes de abandonar sus hoteles y residencias en las zonas costeras más expuestas.
El ciclón, el fenómeno más largo de esta intensidad registrado hasta ahora descendió a categoría 4 el viernes, aunque el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió que el peligro sigue siendo “extremo”.
Después de Cuba, se espera que Irma se oriente hacia el sudeste de Estados Unidos, golpeando primero Florida y después Georgia y Carolina del Sur.
El director de la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long advirtió que el huracán tendrá un impacto “realmente devastador” cuando llegue a la costa estadounidense de Florida. En su último boletín, el NHC con sede en Miami, emitió órdenes obligatorias de evacuación para la zona costera de Florida y del Estado de Georgia.
El viernes y el sábado, otro huracán, José, pasará a cerca de 300 kilómetros al noreste de San Martín.
El jueves, el ciclón se intensificó a categoría 3 con vientos de 195 km/h. En tanto, un tercer huracán, Katia, amenaza la costa atlántica de México y podría afectar a un millón de personas en el estado de Veracruz.