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Tokyo Electric Power Co (Tepco) lleva meses luchando tratando de contener el agua radiactiva en las instalaciones, donde se produjeron fusiones y explosiones de hidrógeno tras el devastador terremoto y posterior tsunami en marzo del 2011. Tratar con los centenares de toneladas de agua subterránea que fluyen por la destrozada central nuclear es un dolor de cabeza constante para la empresa y para el Gobierno, y ensombrece la promesa del primer ministro, Shinzo Abe, de que la "situación está bajo control".
Después de las fuertes lluvias del domingo, agua con elevados niveles de estroncio radiactivo superó las zonas de contención construidas alrededor de unos 1.000 tanques que almacenan toneladas de agua radiactiva en la central, dijo Tepco.
El agua radiactiva es una consecuencia del improvisado sistema de enfriamiento diseñado para mantener los destrozados reactores bajo control en caso de un desastre mayor.
Tepco dijo que había previsto bombear el agua de lluvia acumulada a unos tanques vacíos, para luego comprobar su radiactividad, y en caso de no estar contaminada, soltarla al mar. Pero la compañía se vio superada por la cantidad de agua.
"Nuestras bombas no pudieron seguir la cantidad de agua de lluvia. Como consecuencia, superó algunas zonas de contención", dijo el portavoz de Tepco, Yoshikazu Nagai. La compañía había previsto entre 30-40 milímetros de agua de lluvia el domingo, pero por la tarde ya habían caído unos 100 milímetros, agregó.
La crisis en la central situada a unos 220 kilómetros al norte de Tokio pone de manifiesto la enormidad de la tarea de contener y controlar el agua radiactiva y eventualmente desmontar la planta, un proceso que se espera que dure décadas.
Este mismo año, Tepco perdió la energía para enfriar las barras gastadas de combustible de uranio después de que una rata causó un corto circuito en el cableado en la planta. En el último incidente, las zonas de contención alrededor de 12 de los 23 grupos de tanques se derramaron, y una de ellas contenía estroncio 90 de hasta 710 becquerelios por litro -71 veces más alto que el nivel considerado por la compañía como seguro para su liberación.
El estroncio 90 es un subproducto de la fisión del uranio y el plutonio en reactores nucleares así como en armas nucleares, según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos. Tepco dijo que va a preparar unas 30 bombas extra y poner unos 10 kilómetros adicionales de canalizaciones para impedir que haya más desbordamientos.
La empresa ha sido muy criticada después de que en agosto descubriera que 300 toneladas de agua muy radiactiva se habían filtrado de unos tanques de almacenamiento construidos de forma apresurada. Tepco espera conseguir el permiso de reiniciar la única planta viable que le queda -Kashiwazaki Kariwa-, la mayor central nuclear del mundo, para reducir los elevados costos del combustible y mejorar sus finanzas.