El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Rodolfo Palomino, explicó en una rueda de prensa que “estos 'selfies' que estaban difundiendo permiten entre otras cosas confirmar el lugar donde pudo ser capturado” en la pasada madrugada por la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula).
En la foto, la compañera sentimental de Edwar Marín Zapata, alias “Rambo”, y su escolta aparecen sonrientes con una verja blanca que la inteligencia ubicó en una zona rural del municipio de Toro, en el departamento del Valle del Cauca.
El delincuente detenido estaba al frente de esta banda narcoparamilitar desde septiembre de 2013, cuando fue arrestado su antecesor, conocido como “Picante”, quien libraba una guerra en el norte del Valle del Cauca con alias “Porrón”, para hacerse con el control en la zona.
Según Palomino, “Rambo” hacía “alarde de su actividad criminal, portando armas de fuego de largo alcance, posando (en fotografías) y ahí hay uno de los elementos que fueron importantes en su búsqueda que desde hace seis meses veníamos orientando”.
La Policía halló fotografías de armas largas e incluso una composición en la que aparece un fusil, una gorra y balas con las que se construye la frase “te amo”.
Asimismo, las autoridades también han registrado conversaciones en las que Marín Zapata “ordenaba colocar artefactos explosivos en ocasiones con el fin de generarse (sic) placer por el sentimiento de causar horror”, al tiempo que también ha reconocido “en algunos eventos haber asesinado a personas inocentes”.
El detenido también es considerado responsable de “acciones asociadas al narcotráfico con Los Rastrojos, la segunda banda criminal más grande de Colombia, desde 2008, además de extorsiones y homicidios en el Valle”, sobre todo en los municipios de Buga, Tuluá, Roldanillo, Bugalagrande y Andalucía.
En las investigaciones en su contra ha participado también la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que ha reportado que “Rambo” comenzó como custodio de los cargamentos de cocaína que salían del Cañón de Garrapatas (Valle del Cauca) y después se convirtió en uno de los sicarios más buscados del suroeste colombiano.
Marín Zapata está acusado de los delitos de narcotráfico, concierto para delinquir y homicidio agravado.