Legalización del aborto se somete a última prueba en Argentina

BUENOS AIRES. El Senado de Argentina decidirá este miércoles sobre la legalización del aborto en una votación que se anticipa reñida, pero que favorece hasta ahora a los contrarios a la iniciativa.

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Se trata de la primera vez que en Argentina, país del papa Francisco y de fuerte influencia católica, se discute un proyecto de ley que permitiría el aborto gratuito hasta la semana 14 de gestación. Los senadores debatirán el texto que se aprobó el pasado 14 de junio en la Cámara de Diputados con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, en una sesión maratónica de casi 24 horas en la que las posiciones fueron individuales y no siguieron línea partidista.

Pero en esta ocasión, se estima que de un total de 72 senadores, 37 votará en contra de la legalización. Ante el panorama desfavorable, grupos que apoyan la iniciativa intentaron modificar el proyecto de ley para reducir de 14 a 12 semanas el lapso en el que se autorizaría el aborto y lograr así más adhesiones. Pero su propuesta fracasó.

“Estamos haciendo todo para que la iniciativa se apruebe. Tenemos confianza en el movimiento de la calle. Creemos que muchos senadores se definirán en el momento de la votación”, dijo a la AFP Julia Martino, del grupo que promueve la legalización.

Identificadas con un pañuelo verde, las activistas a favor de la legalización del aborto se han movilizado masivamente desde hace meses.

Para el miércoles, han convocado una vigilia en los alrededores del Congreso que comenzará al mediodía y se extenderá hasta que termine la sesión, posiblemente en la madrugada. Manifestaciones similares se realizarán en diversas capitales del mundo, cerca de las sedes diplomáticas argentinas. “Hay cosas que se definen al último momento, como pasó en la cámara de Diputados”, señaló esperanzada Martino, al referirse a la tensa sesión parlamentaria en la que se otorgó la media sanción al proyecto de ley.

La senadora Norma Durango, del Partido Justicialista (peronista), declaró que trabajará “hasta el último minuto para que (el proyecto) sea ley” y sostuvo que “los que no voten la ley se harán responsables de que sigan existiendo las muertes” .

Diversas ONG calculan que cada año se realizan unos 500.000 abortos clandestinos en Argentina y que un centenar de mujeres mueren por esas prácticas. Si se aprueba, Argentina se convertirá en el tercer país de América Latina que permite la interrupción voluntaria del embarazo, después de Cuba y Uruguay.

El aborto también es legal en Ciudad de México y se permite en la mayor parte de los países latinoamericanos en caso de riesgo para la vida de la mujer, cuando es producto de una violación o cuando hay inviabilidad de la vida extrauterina. Pero está totalmente prohibido en El Salvador, Honduras y Nicaragua. Si el proyecto es rechazado, no podrá presentarse nuevamente hasta dentro de un año.

Bajo la consigna “salvemos las dos vidas”, los contrarios a la ley también preparan movilizaciones con respaldo de la Iglesia católica y otras congregaciones religiosas.

Sacerdotes, monjas, pero también rabinos e imanes, han convocado y acompañado manifestaciones en contra de la ley. Sobre este tema, la Conferencia Episcopal incluso nombró a un delegado para el diálogo con el Congreso, el obispo de La Plata, Alberto Bochatey. En la campaña a favor del aborto las críticas a la influencia de la iglesia se multiplican.

“Una de las exigencias es la de un Estado efectivamente laico, la separación del Estado de toda influencia religiosa porque solo un Estado laico puede garantizar derechos”, afirmó la activista Elsa Schvartzman. 

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