El patriarca del clan Le Pen, de 89 años de edad, comparecerá ente el Tribunal Correccional de París junto con Jean-François Jalkh, vicepresidente del FN y director de la web en la que se difundieron sus palabras.
El fundador del FN se sentará en el banquillo por sus críticas al cantante judío Patrick Bruel.
“Haremos una hornada la próxima vez” , dijo el político, cuyas palabras fueron interpretadas como una alusión a los hornos de los campos de exterminio nazis y le valieron también el reproche de su hija y actual líder del partido, Marine Le Pen.
Salidas de tono que llevaron a Marine Le Pen a promover su expulsión del partido en tanto que militante, y provocaron el inicio de un contencioso entre ambos.
El octogenario, que fue imputado el pasado febrero, después de que el Parlamento Europeo levantara su inmunidad parlamentaria, alegó después de que saltara la polémica que “hornada” no tenía “evidentemente ninguna connotación antisemita, salvo para los enemigos políticos o los imbéciles” .