SAN SEBASTIÁN, España. Este filme, ópera prima de Marcelo Martinessi, que tras ganar dos Osos de Plata en la última Berlinale, ha cosechado numerosos premios, abre hoy la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián, ciudad a la que ha viajado el director junto a la protagonista de su película, Ana Brun.
Martinessi y la veterana intérprete, mejor actriz en Berlín, donde “Las herederas” logró el Alfred Bauer, hablan del rechazo que han mostrado muchos de sus compatriotas a la película pese a no haberla visto, pero también del apoyo “ gigante ” que han encontrado en la prensa, además del mostrado por parte de sus colegas y de sectores progresistas.
“Le dije a Marcelo que esta película no era para Paraguay, porque la gente no quiere ver esa realidad, le cuesta. Resulta que no tiene problemas en aceptar la corrupción y el robo pero se santigua ante una pareja homosexual”, señala Brun sobre esta cinta, en la que encarna a una mujer que guarda el secreto de su condición sexual y también el del desmoronamiento de su antigua vida acomodada.
Asegura, no obstante, que hay “una buena cantidad” de personas que, “a pesar de todos los miedos que tienen, han ido a verla y la han ponderado”.
“Va a ser un proceso lento. Nuestro país no va rápido, tiene muy difícil romper socialmente esos esquemas”, afirma la actriz, a lo que Martinessi apostilla que será “como esos animales entumecidos durante el invierno que empiezan a moverse y les cuesta porque en ese movimiento hay dolor y sufrimiento”.
“Pero vemos señales muy fuertes de que es una sociedad que quiere cambiar, que está cambiando”, recalca el realizador.
Agrega que es parte de una generación “que quiere ver a su país en la pantalla grande”, tras “décadas de oscuridad”, de dictadura, “en las que no hubo cine”.
“Ser parte de la gente que está cambiando esa realidad es para todo el equipo muy estimulante”, dice el director de “Las herederas ”, muy contento además por la aprobación julio de una ley de cine, aún por desarrollar que, según destaca, ha logrado satisfacer a todo el sector.
Los dos subrayan lo “abrumador” que ha sido para ellos el éxito conseguido festival tras festival con un filme que ha sido seleccionado para representar a Paraguay en la edición 2019 de los premios Óscar, Goya y Ariel, y que está previsto que llegue a las salas de 30 países tras haberse estrenado ya en Brasil y el Reino Unido.
Ana Brun, con experiencia teatral y apenas cinematográfica, admite que no sabe aún dónde está “parada” tras el periplo por certámenes internacionales y los galardones que ha recibido, y todavía se pregunta “por qué este acontecimiento”.
Martinessi comenta que su primer largometraje le ha colocado “en un lugar muy interesante” y le ha permitido viajar a países como Australia, Corea del Sur, Turquía y Rumanía, “con realidades muy diferentes” , y comprobar que su trabajo “ha conectado con la gente sin necesidad de entender el contexto político de Paraguay”.
No piensa en el Óscar, pues afirma que su película “ya cumplió con sus objetivos sobremanera”.
“Después de eso, todo lo que venga será un regalo maravilloso. Somos un equipo de primerizos y estamos muy entusiasmados con todo lo lindo y lo bueno que está pasando”, enfatiza.