Esta cifra es una evaluación al alza de las primeras estimaciones proporcionadas por la aseguradora en diciembre pasado.
La parte de las pérdidas cubiertas por las aseguradoras ascendieron a 77.000 millones de dólares, lo que convierte 2012 en el tercer año más costoso de la historia de esas compañías.
Dicho esto, el monto es bastante inferior a los 126.000 millones que las aseguradoras tuvieron que desembolsar en 2011, marcado por los terremotos y las inundaciones en la región Asia-Pacífico.
El año pasado, los Estados Unidos concentraron la mayoría de catástrofes naturales, dado que nueve de las diez catástrofes más caras ocurrieron allí.
El huracán Sandy, en septiembre, fue el que concentró las mayores pérdidas: 70.000 millones de dólares.
De estos, 35.000 millones estaban aseguradores.
Swiss Re destaca el caso de Italia, dado que las regiones del norte registraron "una rara y relativamente débil serie de terremotos que han costado a los aseguradores 1.600 millones de dólares, un récord para el país.
El total de los daños ascendió a 16.000 millones de dólares.