En un discurso con motivo del Día Mundial de Solidaridad con el Pueblo Palestino, Al Arabi señaló que estos llamamientos “han chocado con la política israelí de construir asentamientos ilegales”.
El responsable de la organización panárabe advirtió de que los territorios ocupados palestinos son escenario de “graves acontecimientos y un estado de tensión en el que Israel libra una guerra contra el pueblo palestino”. Consideró que el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos y árabes es “el mayor desafío para alcanzar la paz y la estabilidad de la región y el planeta”.
A su juicio, este conflicto es “la principal causa” de la aparición de grupos terroristas en Oriente Medio.
“En nuestro mundo contemporáneo, Israel es uno de los últimos feudos del racismo y el 'apartheid' (segregación). Ha llegado el momento de que el pueblo palestino recupere todos sus derechos usurpados, comience a construir su patria y goce de paz y seguridad”, concluyó Al Arabi.
Dentro de la actual ola de violencia, agravada en octubre, han muerto más de un centenar de palestinos, más de la mitad de ellos en ataques o supuestos ataques en los que fallecieron 19 israelíes, un eritreo y un estadounidense.
La propagación de la violencia hace temer el estallido de una tercera intifada, lo que ha llevado a la diplomacia estadounidense a tratar de encontrar una vía para rebajar la tensión.
El martes pasado, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, propuso durante un viaje a la zona que Israel entregue zonas de Cisjordania actualmente bajo su control a la jurisdicción palestina. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que no transferirá “ un metro ” cuadrado de territorio a los palestinos.