El proceso en primera instancia arrancó el pasado 12 de febrero, pero por cuestión de tiempo no pudo concluirse la fase de la constitución de las partes. La vista, como en aquella ocasión, tendrá lugar en el aula búnker de la prisión romana de Rebibbia, comenzará a las 10.00 hora local (09:00 GMT) y estará presidida por la jueza Evelina Canale.
La acusación la ejerce el fiscal Giancarlo Capaldo, que lleva más de una década investigando la desaparición y muerte de estas personas de origen y nacionalidad italianos. Fuentes próximas al juicio explicaron que en la audiencia de mañana se establecerán las partes civiles, es decir, las personas u organizaciones en cuyo nombre se inicia el proceso.
Debido al número de imputados, que suman 32 antiguos miembros de las Juntas Militares de Bolivia (1) , Chile (11) , Uruguay (16) y Perú (4), las partes que se constituirán serán numerosas y entre ellas estarán las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina.
También la Asociación de Familiares de Detenidos de Bolivia (ASOFAMD) y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile (AFDD), entre otros. Asimismo, se presentarán las pruebas, la lista de testigos y de expertos admitidos por el Tribunal capitolino y se fijará el calendario de las próximas vistas.
En cuanto a la duración de este juicio, el procurador Capaldo estima que se prolongará durante un año aproximadamente y señaló a Efe que la inmensa mayoría de los imputados han declinado comparecer en el mismo, ni personalmente ni mediante videoconferencia, por lo que les ha sido asignado un abogado de oficio.
El único imputado que se personó en la vista del mes pasado fue el uruguayo Jorge Néstor Troccoli, que actualmente reside en Italia, país del que cuenta con la nacionalidad desde el 2002 y al que llegó cuando la Justicia uruguaya trataba de procesarle en 2007.
El resto de acusados uruguayos son: Jorge Alberto Silveira, Ernesto Avelino Ramas, Ricardo José Medina, Gilberto Valentín Vasquez Bisio, Luis Alfredo Maurente, José Felipe Sande, José Horacio Gavazzo, José Rica Arab, Juan Carlos Larcebeau, Gregorio Conrado Alvarez y Ernesto Soca. También Juan Carlos Blanco, el teniente Ricardo Eliseo Chávez Domínguez, el general Iván Paulós y Pedro Antonio Mato Narbondo.
El único boliviano es el exministro de Interior Luis Arce Gómez.
Los chilenos son: Juan Manuel Guillermo Sepúlveda Contreras, jefe de la DINA (aparato represor de Pinochet); Daniel Aguirre Mora, exprefecto de la Policía; y el militar Sergio Víctor Arellano Stark.
Además, los también chilenos Pedro Octavio Espinoza Bravo (brigadier); el expolicía Carlos Luco Astroza; el coronel Marcelo Luis Moren Brito; el suboficial Orlando Moreno Vásquez y el coronel Hernán Jerónimo Ramírez; el coronel Rafael Francisco Ahumada Valderrama; el excomandante Luis Joaquín Ramírez Pineda y el brigadier Manuel Vásquez Chahuan.
Los peruanos son el expresidente Francisco Morales Bermúdez, el coronel Martín Martínez Garay y los generales Germán Ruiz Figueroa y Pedro Richter Prada.
La Operación Cóndor fue un plan ideado por el general chileno Augusto Pinochet y que orquestó la represión de la oposición política en las décadas de 1970 y 1980 por parte, sobre todo, de los regímenes dictatoriales de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.