La cita, prevista para las 17:00 (15:00 GMT), será la primera después de que el viernes renunciaran tres miembros de la Academia -Klas Östergren, Kjell Espmark y Peter Englund- y en ella se baraja presentar una moción de confianza contra la secretaria permanente, Sara Danius, reveló a la televisión pública SVT el académico Per Wästberg.
Los tres escritores justificaron de forma indirecta su salida de la institución por el caso que afecta al dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, muy vinculado a la academia, esposo de una de sus miembros, Katarina Frostenson, y relacionado con presuntos abusos sexuales.
Según han revelado académicos y medios suecos, una investigación externa, encargada por la institución, recomendó denunciar a Forum, club literario dirigido por Arnault, por irregularidades en la financiación recibida de la academia.
El informe alertaba de que Frostenson era copropietaria de la sociedad que controla el club, lo que violaría las reglas de imparcialidad para conceder ayudas, y de que Arnault había filtrado el ganador del Nobel en siete ocasiones. Pero la propuesta de expulsar a Frostenson fue rechazada por la mayoría de los miembros, lo que provocó la renuncia de los otros tres, que criticaron en público a sus colegas por anteponer motivos personales a la responsabilidad de velar por la integridad de la institución.
Los académicos que frenaron las medidas contestaron días después en un artículo asegurando que las razones para la exclusión no eran “suficientemente fuertes” y que una medida tan drástica solo se ha usado una vez en dos siglos de historia. Apostaban además por desvincular a Frostenson de las acusaciones sexuales contra Arnault.
La polémica se vio avivada por otro artículo del exsecretario de la academia Horace Engdahl, quien acusó a los tres miembros que abandonaron la institución de “malos perdedores” y calificó a su sucesora, Sara Danius, de la peor secretaria. Danius se ha reunido estos días con el rey Carlos XVI Gustavo, protector de la institución, fundada en 1786 por Gustavo III.
Fue en noviembre, en medio de la campaña de denuncias de abusos #Metoo (Yo también), cuando dieciocho mujeres destaparon de forma anónima en el diario “Dagens Nyheter” los supuestos abusos cometidos por Arnault en dependencias propiedad de la Academia Sueca. Al estallar el caso, la academia cortó la relación privilegiada y encargó un informe externo, mientras varias mujeres interponían denuncias y la fiscalía abría una investigación, en medio de duras críticas del mundo cultural a la institución.
Con las últimas salidas, solo 13 de los 18 asientos de la academia están ocupados, ya que dos autoras boicotean a la institución por otros motivos desde hace años.