Bajo el lema “Argentina o Buitres”, los manifestantes partieron desde el Obelisco, en el centro de la capital, hasta la embajada de Estados Unidos, situada en el barrio porteño de Palermo.
El Gobierno argentino califica como “buitres” a los fondos que demandaron a Argentina en EE.UU., los cuales tienen deuda no sujeta a las dos reestructuración que las autoridades argentinas plantearon a sus acreedores después del cese de pagos de 2001 y que suponían importantes recortes sobre el valor nominal.
El 93% de los acreedores aceptó recibir menos y canjear su deuda, pero un 7% rechazó la solución ofrecida en 2005 por el Gobierno que presidía Néstor Kirchner (2003-2007) y luego en 2010, ya bajo el mandato de la actual presidenta Cristina Fernández, viuda del anterior.
La protesta de hoy en Buenos Aires, que coincide con el Día de la Bandera, tiene como objetivo defender “la soberanía nacional y la política impulsada por Néstor y Cristina Kirchner para renegociar la deuda”, señaló a medios locales Milagros Sala, miembro de la formación Tupac Amaru.
Sala indicó que el “banderazo” es en apoyo “tanto a la política económica y a los intereses del pueblo argentino, como también para defender la economía global de los intereses de unos pocos”.
“En este tema, no importa el color político del que uno sea. Se trata de defender los intereses de todos los argentinos”, aseguró.
Sala subrayó que no se debe permitir “que Estados Unidos ni un pequeño grupo de especuladores pretendan tirar abajo todos los esfuerzos que se vienen haciendo desde que asumió Néstor Kirchner (2003) para desendeudar el país, para tener autonomía”.
La Corte Suprema estadounidense dejó esta semana en firme un fallo que obliga a Argentina a pagar a los fondos “buitres” 1.300 millones de dólares más intereses, lo que hace un total de 1.500 millones aproximadamente, antes del 30 de junio.
El fallo del juez federal estadounidense Thimas Griesa complica los desembolsos que Argentina debe hacer a finales de este mes a los acreedores que sí se acogieron a los canjes de la deuda, ya que incluye las órdenes “pari passu (en igualdad de condiciones)”, por las que está obligada a pagar de manera simultánea a todos los tenedores de deuda.
Además, los giros de dinero a Estados Unidos que haga Argentina corren el riesgo de ser embargados por solicitud de los litigantes con sentencia a favor.
El Gobierno argentino anunció que propondrá un canje de los bonos en manos de acreedores que sí se adhirieron a las refinanciaciones, emitidos bajo ley estadounidense, por otros nuevos pero bajo legislación argentina, para evitar un posible embargo y un nuevo cese de pagos.