"Mañana voy al juzgado de (Claudio) Bonadío por séptima vez", escribió Kirchner este domingo en su cuenta de Twitter.
La exmandataria pidió a sus seguidores que se abstengan de acompañarla. "Ya saben, no se movilicen. Pongan la energía en defender la universidad y la salud públicas, la ciencia y la tecnología y ayudar a los que la están pasando mal, que desgraciadamente no son pocos hoy en nuestro país", escribió.
Kirchner, de 65 años y quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015, ya había acudido el 13 de agosto a una primera sesión indagatoria ante el tribunal que investiga el pago de sobornos por parte de empresarios para obtener contratos de construcción de obra pública.
En esa ocasión, recusó al juez y al fiscal Carlos Stornelli, pero su pedido fue rechazado. Además de este, Kirchner tiene abiertos otros cinco procesos judiciales por presunta corrupción y por encubrimiento a iraníes en el atentado a la mutual judía AMIA.
El lunes también deberá comparecer el exministro de Planificación Julio de Vido, quien está bajo arresto preventivo.
Kirchner es la persona de más alto rango investigada en el caso de "los cuadernos de la corrupción", que implica a una docena de exfuncionarios kirchneristas y a una treintena de altos empresarios.
La trama de sobornos, narrada en una serie de detallados diarios que llevó un chofer del Ministerio de Planificación y que terminaron en manos de la justicia, abarca también la presidencia del ya fallecido Néstor Kirchner (2003-2007). A esas anotaciones se han sumado las confesiones de una docena de "arrepentidos", la mayor parte de ellos empresarios, pero también dos exfuncionarios de los gobiernos kirchneristas. La causa investiga si Kirchner era la principal beneficiaria de los millonarios sobornos. Ella asegura que es víctima de una persecución política.
Kirchner figura en los sondeos como la principal dirigente de la fragmentada oposición. En las elecciones de 2019 podría optar nuevamente a la presidencia.