La decisión fue adoptada por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), una institución pública que vela por la autonomía del Poder Judicial y es presidida por Joaquim Barbosa, presidente también de la Corte Suprema, y publicada en su sitio web.
“Esto equivale a autorizar el casamiento homosexual en Brasil”, dijo a la AFP Raquel Pereira de Castro Araujo, presidenta de la Comisión de Derechos Homosexuales en la Orden de Abogados de Brasil (OAB).
Hasta ahora, algunas oficinas públicas -subordinadas a la justicia estatal- aceptaban la solicitud de casamiento de parejas homosexuales, y otras las negaban. La justicia de varios estados de Brasil ha aceptado el casamiento homosexual, pero no había hasta el momento expresado una decisión a nivel nacional.
La unión estable de parejas homosexuales fue reconocida hace dos años, en mayo de 2011, por la Corte Suprema de Brasil, que les garantizó los mismos derechos que a las heterosexuales.
No obstante, el Congreso brasileño, donde hay una poderosa bancada religiosa que se opone al tema, no ha aprobado el matrimonio homosexual.
Barbosa indicó que no tiene sentido esperar a que el Congreso apruebe la ley para que la decisión adoptada en 2011 por la Corte Suprema sea aceptada por todas las oficinas públicas que celebran casamientos en el país.
“¿Vamos a exigir la aprobación de una nueva ley por el Congreso para dar eficacia a la decisión que se tomó en la Corte Suprema? No tiene sentido”, dijo Barbosa en declaraciones citadas por el sitio G1 de Globo.
La decisión de la Corte Suprema “es vinculante” y debe ser seguida por las instancias inferiores, afirmó.
“Como el Congreso es muy lerdo, y no decide, el Poder Judicial tomó la delantera”, dijo a la AFP Luiz Kignet, especialista en derecho de familia de la consultora PLKC Advogados en Sao Paulo.
“La ley es necesaria, el Judicial no está suprimiendo la obligación de tener una ley”, pero está diciendo que el casamiento homosexual es constitucional mientras el Legislativo no resuelve, añadió.
La decisión del CNJ debería ayudar a acelerar la aprobación de una ley que autorice el casamiento homosexual, estimó.
“Cuando hay una ley, todo es más fácil, la ley regulariza los casos concretos para todos”, dijo.
En teoría, la decisión adoptada este martes por el CNJ puede ser cuestionada por la Corte Suprema, pero no es probable y “este es un camino sin regreso”, según Kignet.