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“Los Estados que se encuentran a lo largo de la ruta de los Balcanes del oeste”, convertida en uno de los principales itinerarios de la migración hacia Europa, “tienen que velar para garantizar procedimientos y condiciones respetuosos de las reglas”, declaró Juncker al diario, cuando se prevé este domingo en Bruselas una minicumbre europea destinada a promover un “enfoque colectivo” a esta crisis.
Diez Estados de la Unión Europea (Austria, Bulgaria, Croacia, Alemania, Grecia, Hungría, Rumania, Holanda, Eslovenia y Suecia), así como Macedonia, Albania y Serbia están convocados. Estos países podrían en particular comprometerse a dejar de permitir el paso de migrantes hacia los países vecinos sin una concertación previa, según un proyecto de acuerdo al que tuvo acceso la AFP.
“La Comisión espera que cada uno cumpla con las reglas del juego, si no queremos poner en cuestión Schengen”, la zona de libre circulación de personas, añadió Juncker. Según él es urgente encontrar una solución a la crisis. “Cada día cuenta. De lo contrario, dentro de poco veremos familias muriendo de forma miserable en ríos fríos de los Balcanes”.
La minicumbre del domingo tendrá lugar en un contexto de tensión entre varios países europeos, que hacen frente a la llegada de decenas de miles de migrantes, como Eslovenia y Croacia.
Este sábado, tres países de los Balcanes (Serbia, Bulgaria y Rumanía) , reunidos en Sofía, advirtieron que cerrarán sus fronteras a los inmigrantes, en su mayoría sirios, iraquíes y afganos, si otros países como Alemania deciden hacerlo.
Desde comienzos de año, más de 500.000 migrantes han entrado en Europa a través de los Balcanes.