La jueza argentina Fabiana Palmaghini, a cargo de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, suspendió sus vacaciones y pidió concretar varias medidas de prueba, entre ellas revisar todas las visitas del colaborador Diego Lagomarsino a la vivienda de Nisman.
La jueza solicitó la identificación de las personas que bajaron en el ascensor principal con Lagomarsino cuando este dejó el edificio de Nisman el pasado 17 de enero, tras entregar al fiscal el arma de la que salió la bala que le provocó la muerte, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia oficial Télam.
La magistrada solicitó a la fiscal Viviana Fein, al frente de la causa caratulada como “muerte dudosa”, que compruebe cómo accedió Lagomarsino al edificio de Nisman en visitas previas, si lo hizo a pie, como en la víspera del deceso del fiscal, o a bordo de vehículos, y también si podía ingresar al departamento cuando el fiscal no se encontraba presente. La magistrada incluyó un pedido de constatación de todas las comunicaciones telefónicas, tanto de teléfonos fijos como móviles, desde diciembre de 2014 hasta el 1 de febrero de 2015 y que se los coteje con los que Nisman tenía agendados.
Nisman fue hallado muerto en su casa de un tiro en la sien el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los iraníes sospechosos de planear un atentado contra intereses antijudíos en 1994, que causó la muerte de 85 personas. Más de cuatro meses después de su muerte, la investigación sobre las causas de su muerte aún no ha arrojado resultados claros y existen fuertes divergencias entre los peritos contratados por la querella, que aseguran que se trató de un homicidio, y los oficiales, que afirman que no existen pruebas concluyentes para descartar un suicidio.
La causa contra Cristina Fernández impulsada por Nisman fue archivada por la Justicia argentina por “inexistencia del delito”.