Park So-yeon, jefa ejecutiva de la ONG Care, está en medio de un escándalo tras denunciarse el sacrificio de esos animales a pesar de que entre sus funciones se encuentra el rescate de perros que están siendo criados para usar su carne en el consumo humano.
“La eutanasia practicada por Care fue una muerte humanitaria por piedad, no un sacrificio masivo”, afirmó Park en una rueda de prensa. La directiva de la ONG compareció ante los periodistas un día después de que varias organizaciones ciudadanas llevaron el caso a los tribunales tras denuncias de que supuestamente se sacrificaron en secreto a más de 200 perros sin hogar desde 2015.
En la denuncia también se acusa a Park de apropiarse de fondos aportados por donantes para, entre otras cosas, adquirir un terreno para uso personal. En sus declaraciones a los periodistas, según recoge la agencia local Yonhap, Park dijo que el sacrificio de los canes lo hizo en secreto por temor a que esas acciones crearan “una gran controversia”.
Care afirma que el sacrificio se hizo sólo con perros que estaban muy enfermos o que eran demasiado salvajes para poder mantenerlos en el refugio que administraba la organización.
Park señaló que a pesar de la fuerte polémica no dejará el cargo porque está preocupada de la “lucha por el poder” que dice están fomentando antiguos empleados.
El caso ha desatado una gran controversia, puesto que Care y Park, a la que los medios locales habían bautizado como “la reina de los rescates”, tenían una excelente reputación protegiendo los derechos animales en el país.
La cocina coreana tiene varios platos tradicionales preparados con carne de perro, que según las creencias populares era buena para la libido masculina.
Sin embargo, los surcoreanos han cambiado progresivamente su postura con respecto al consumo de carne de can, algo que un número creciente de ciudadanos, especialmente los más jóvenes, rechaza a día de hoy.