La unidad 4 de la central de Ohi (oeste) es la última activa en todo el país y cuando deje de funcionar, “lo que será efectivo el lunes”, según Kepco, Japón estará totalmente sin energía nuclear, como ya lo estuvo entre mayo y julio de 2012.
En ese periodo todas las centrales japonesas dejaron progresivamente de funcionar como medida de precaución tras el accidente nuclear de Fukushima, consecuencia del sismo y el tsunami del 11 de marzo de 2011.
En junio de 2012 Kepco recibió sin embargo la autorización de las autoridades locales y del primer ministro de la época, Yoshihiko Noda, para volver a poner en marcha los reactores 3 y 4 de Ohi, justo antes de la creación de un nuevo organismo de regulación del sector, hace un año.