Ambos bandos mostraron mayor contención tras la peor escalada de tensión desde 2014.
Después del lanzamiento de más de 200 cohetes palestinos desde Gaza y las decenas de bombardeos de represalia israelíes sobre objetivos militares de Hamás en la Franja, que causaron la muerte a dos adolescentes, la tensión parece disminuir a pesar de las infracciones de la tregua, durante la que se han disparado cuatro proyectiles desde el enclave, poco después de anunciarla.
Israel respondió de madrugada atacando la lanzadera y hoy disparó desde el aire junto a dos grupos de palestinos que preparaban globos incendiarios. El ejército reiteró que considera “muy grave” el lanzamiento de estos artefactos y advirtió de que “aumentará la fuerza contra aquellos que lleven a cabo este tipo de actividades terroristas”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que Israel no aceptará un pacto con las facciones palestinas en Gaza, lideradas por Hamás, que no incluya el fin de estos lanzamientos, que han causado cientos de fuegos en las comunidades periféricas de Gaza y se han convertido en una prioridad.
Israel reclama tanto el fin del lanzamiento de cohetes y morteros “como de la actividad terrorista junto a frontera”, en referencia a los incidentes que se repiten desde el inicio de la movilización de la Gran Marcha del Retorno el pasado 30 de marzo. Desde entonces, 139 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría en protestas los viernes además de en incidentes violentos en la frontera, y se lanzan habitualmente objetos incendiarios hacia Israel, que considera que Hamás utiliza estas protestas para atentar.
Con el fin de presionar al movimiento islamista, Israel anunció el pasado lunes la suspensión de transacciones comerciales en el único paso comercial entre el país y Gaza, acosada por una economía cada vez más debilitada por once años de bloqueo israelí reforzado por las restricciones de la frontera con Egipto.
“En las últimas dos semanas, cuando los estamentos de seguridad se han dado cuenta poco a poco de que el terrorismo de las cometas no se estaba extinguiendo y que los mensajes que el Ejército mandaba a Gaza no habían sido efectivos, preparó el ataque de este fin de semana contra Hamás”, señaló el experto Ben Caspit en el periódico Maariv.
Los islamistas habrían pedido para el alto el fuego de anoche la apertura “total” de los pasos fronterizos y “el fin de los ataques de Israel”, reveló Limor, quien apuntó que lo que ocurra ahora “dependerá de la habilidad de ambas partes de apartarse” de lo dicho y hecho ayer.
El enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, advirtió hoy desde Gaza que hace unas horas se estuvo “al borde de una guerra real” y pidió a Israel y los palestinos restablecer la calma en el enclave. Mladenov hizo un llamamiento a los palestinos para mantener las manifestaciones pacíficas junto a la frontera con Israel, y “detener el lanzamiento de cohetes, morteros y globos incendiarios”, al tiempo que pidió “a los tiradores israelíes que dejen de atacar a los niños en Gaza”, en referencia a los menores muertos durante las movilizaciones.
Esta tarde se ha convocado una reunión de emergencia del Gabinete de Seguridad de Israel, compuesto por un selecto grupo de ministros, para abordar lo ocurrido en las últimas horas y decidir qué rumbo tomar, cuando este mes se cumplen cuatro años de la ofensiva militar Margen Protector que causó 2.251 palestinos muertos (1.462 civiles) y 73 israelíes, 67 de ellos soldados.