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“Hoy estoy dando a conocer por primera vez que Irán tiene otra instalación secreta”, aseguró Netanyahu, mostrando unas imágenes en las que, según dijo, se veía ese almacén utilizado para acumular materiales atómicos.
Las pruebas, añadió, forman parte de los documentos obtenidos este año por Israel sobre un supuesto programa secreto iraní y que EE.UU. utilizó como uno de sus argumentos para romper el pacto nuclear con Irán.
El Gobierno israelí anunció en abril que sus servicios secretos habían obtenido un archivo con más de documentos que muestran que Irán mantiene un programa secreto de armas atómicas pese a tenerlo prohibido por ese acuerdo sellado en 2015.
Netanyahu explicó hoy que todas esas pruebas se transmitieron al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y que, finalmente, ha decidido hacer pública este parte de los documentos ante la “ inacción ” de esa agencia de la ONU.
El primer ministro exigió que se investiguen esas instalaciones y advirtió de que Israel va a actuar contra Irán donde sea necesario, agradeciendo repetidamente al presidente estadounidense, Donald Trump, por su postura ante el Gobierno del país persa.
Además, atacó con dureza a los líderes de la Unión Europea (UE) por trabajar con Irán para mantener vivo el acuerdo nuclear y por su política de “apaciguamiento” .
“En vez de abrazar a los dictadores iraníes, súmense e EE.UU., Israel y la mayor parte del mundo árabe con nuevas sanciones contra un régimen que nos pone en peligro a todos”, les pidió.
Netanyahu insistió en que, en lugar de alejar el riesgo de guerra, el pacto nuclear ha acercado el conflicto a las fronteras de Israel.
En ese sentido, denunció las bases militares iraníes en Siria, el apoyo de Irán a Hamás y su trabajo con Hizbulá en el Líbano.
Mostrando nuevamente un mapa, el primer ministro israelí aseguró que la milicia chií esconde entre la población civil de Beirut decenas de misiles listos para atacar a su país.
Sobre el conflicto palestino-israelí, Netanyahu defendió que le gustaría lograr la paz, pero se mostró muy crítico con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que habló ante la Asamblea General de la ONU poco antes.
Entre otras cosas, arremetió contra Abás por calificar de “racista” la ley “Estado-Nación”, aprobada recientemente por el Parlamento israelí, y aseguró que alguien que paga a terroristas no puede dar lecciones de “moralidad” a Israel.