Uno de los ataques causó un muerto e iba dirigido contra los pasajeros que bajaban del tranvía. Era el segundo de este tipo en dos semanas.
El jueves, las fuerzas de seguridad colocaban bloques de cemento en las marquesinas para proteger a los pasajeros en la línea del tranvía, constató la AFP.
La noche estuvo marcada por enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes en Jerusalén Este, sobre todo en el campamento de refugiados de Shuafat, de donde era originario el presunto autor del ataque, abatido por la policía.
La policía afirma haber detenido a “16 personas por alteración del orden público” el miércoles por la noche. El jueves, sin embargo, “se ha restablecido la calma”, afirmó Luba Samri, portavoz de la policía israelí.
El miércoles también hubo enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, en el casco antiguo de Jerusalén. Las escaramuzas estallaron tras la visita de un centenar de judíos ultraortodoxos que reclamaban la modificación del estatus quo y la posibilidad de rezar en el lugar, también venerado por su confesión.
El miércoles por la mañana el acceso a la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar sagrado del islam, estuvo prohibido a los musulmanes. El jueves, la explanada estaba abierta sin embargo tanto a los musulmanes como a las personas de otras confesiones, constató la AFP.