“Lo importante para nosotros es que el armamento defensivo que los rusos están dando a Siria no sea utilizado contra Israel”, dijo Lieberman, quien añadió que, de lo contrario, “vamos a actuar contra ellos”.
Según el ministro, los sistemas de defensa antiaérea rusos ya están desplegados en Siria, pero no actúan contra Israel. Sin embargo, Lieberman avisó que su país tomará represalias si Siria usara sistemas de misiles avanzados S-300 de suministro ruso en su contra, reporta Ynet.
“Una cosa debe quedar clara: si alguien dispara a nuestros aviones, los destruiremos”, añadió.
El pasado 20 de abril, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, indicó que Rusia se plantea suministrar a Damasco sistemas de misiles antiaéreos S-300 después del ataque de Estados Unidos, Reino Unido y Francia en el que lanzaron más de cien misiles contra objetivos donde según el Pentágono se producían y almacenaban armas químicas del régimen.
Moscú y Damasco aseguraron que las defensas antiaéreas sirias -basadas en sistemas producidos en la Unión Soviética en la década de los '70 del siglo pasado- derribaron más de 70 de ese centenar de misiles lanzados por los aliados.
Aun así, en relación al conflicto sirio, Lieberman afirmó que Israel tiene “línea abierta” con Rusia, y añadió, “durante varios años hemos estado constantemente en coordinación y hemos podido evitar la fricción con los rusos”.
Para él, el problema principal en Siria no es Rusia, sino Irán.
El febrero pasado, la tensión aumentó en el norte de del país tras un ataque israelí contra objetivos iraníes en respuesta a la entrada de un dron iraní en su territorio, que fue contestado con un ataque sirio que provocó la caída de un caza israelí en el que los analistas defendieron como “la peor escalada” de los últimos años. Tras la caída del caza, Israel bombardeó doce objetivos en los alrededores de Damasco, que identificó como iraníes y sirios.
Este mes hubo un nuevo ataque contra la misma base, del que Moscú y Damasco responsabilizaron a Israel y que causó 14 muertes, entre ellas de siete asesores iraníes. Israel ha advertido de que no tolerará el establecimiento de presencia e influencia iraní en el sur de Siria.