Eileen Macken contactó en 2018 con un programa de radio de la RTE para dar un impulso a una investigación que inició cuando tenía 19 años, al poco de salir del orfanato de Dublín en el que se crió con una orden de religiosas.
En declaraciones a la cadena pública, Macken ha confirmado que, con la ayuda de expertos en genealogía, logró localizar el pasado mes a su madre biológica, Elisabeth, en Escocia, en una localidad que no ha sido desvelada. Allí se desplazó con su marido, su hija y su yerno y constató, dijo, “que es la mujer más hermosa”: “Solo poder tocarla ha significado mucho para mí”.
Aunque su familia puso reparos a este viaje debido a su avanzada edad, Eileen Macken aseguró que estaba decidida a “coger el toro por los cuernos” y a presentarse en casa de su madre. Y así lo hizo. Llegó a la casa de Elisabeth, llamó al timbre y abrió la puerta un hombre que resultó ser su hermanastro. “Le dije que venía de Irlanda y que había localizado a mi madre aquí y le pregunté si podía entrar para verla. Me respondió que sí”, relató Macken. Encontró a Elisabeth leyendo el periódico y repitió que venía de Irlanda, a lo que la mujer centenaria replicó que ella “también nació en Irlanda”, recordó Eileen, quien celebró que, durante su visita de tres días a Escocia, ambas mantuvieron “grandes conversaciones”.
“Estaba encantada y no dejaba de agarrarme la mano”, agregó Macken, quien confiesa estar todavía “en una nube” tras conocer a su madre, que este fin de semana cumplirá 104 años.