Varadkar explicó que, antes, el Ejecutivo debe “tramitar legislación a fin de obtener las competencias” para realizar la exhumación de los cientos de cadáveres que se localizaron en 2014 en el convento que regentaron las Hermanas del Buen Socorro entre 1925 y 1961.
Los registros oficiales indican que al menos 798 bebés y niños pequeños murieron en el centro de acogida, y se cree que la mayoría de ellos estarán enterrados en los tanques sépticos, cuya existencia descubrió hace casi cuatro años una historiadora local. “Tenemos que aprobar el proyecto de ley en el año nuevo, así que prevemos realizar las primeras excavaciones en la segunda mitad de 2019” , afirmó el Taoiseach (primer ministro).
Varadkar señaló no obstante que previamente se podrá designar a los expertos forenses que realizarán las labores sobre el terreno, y subrayó que completar este proyecto, de una magnitud sin precedentes en el país, “es lo correcto”.
“Nunca hemos hecho nada así en Irlanda, a esta escala, así que tenemos muchas cosas que preparar y aprender antes de hacerlo”, declaró. “No sabemos exactamente en qué nos estamos metiendo, pero, como Gobierno, estamos convencidos de que esto es lo que hay que hacer, exhumar los restos y dar a esos niños un entierro decente”, manifestó.
El pasado octubre, el primer ministro ya presentó el proyecto de ley que permitirá a los forenses examinar las cámaras subterráneas ubicadas en el convento del condado de Galway, una iniciativa que podría costar entre seis y 12 millones de euros. Las Hermanas del Buen Socorro ofrecieron 2,5 millones de euros para ayudar a financiar la misión, si bien el Gobierno irlandés indicó que ello no las eximirá de potenciales indemnizaciones futuras a las víctimas.
El Ejecutivo irlandés estableció en 2014 la Comisión sobre Madres y Bebés para investigar posibles fosas comunes en diversos lugares de Irlanda, tras el descubrimiento de los esqueletos en Tuam. El caso de Tuam salió a la luz cuando un estudio de la historiadora local Catherine Corless descubrió certificados de defunción que sugerían que casi 800 niños yacían en el espacio que ocupaban tanques sépticos en el edificio del centro de acogida, conocido como “El Hogar”.
En 2013, otra investigación oficial reveló el comportamiento de las monjas católicas en las llamadas “Lavanderías de la Madgalena” , donde entre 1922 y 1996 miles de internas trabajaron en un régimen de semiesclavitud y abusos.